Vivimos en una época llena de cambios: profesionales, sociales y personales. Las crisis pueden desviarnos del camino, provocar desorientación o forzarnos a enfrentarnos a problemas que antes habíamos reprimido con éxito. Pero la incertidumbre no tiene por qué significar estancamiento. Al contrario: los tiempos difíciles suelen albergar oportunidades de crecimiento.
¿Por qué las crisis resultan tan amenazadoras?
Al cerebro humano le encanta la seguridad. Las rutinas, los planes y las perspectivas claras nos dan estabilidad. En cuanto estas estructuras empiezan a tambalearse – ya sea por la pérdida de un empleo, un trastorno repentino o dudas internas -, nuestro sistema de alarma interior se dispara.
Pero no sólo los cambios personales pueden desencadenar incertidumbre. La actual situación mundial, con tensiones políticas, inestabilidad económica y crisis globales, aumenta la sensación entre muchas personas de que ya nada es predecible. Esto puede manifestarse en preocupaciones por el futuro, temores vagos o una sensación de agobio.
Pero, ¿y si la incertidumbre no fuera sólo un peligro, sino también una oportunidad?
Coaching de crisis centrado en soluciones: del problema a la oportunidad
En mi trabajo como coach sistémico con una cualificación adicional en coaching de crisis centrado en soluciones, apoyo a las personas a pasar de un trance de problemas a un mundo de soluciones. Esto no significa minimizar las incertidumbres, sino desarrollar una perspectiva diferente sobre ellas:
– ¿Qué hay realmente ahora? (y no: ¿Qué temo que pueda ocurrir?).
– ¿Dónde tengo mi propia libertad de creación? (Y no: ¿Dónde estoy a merced de los demás?)
– ¿Qué recursos tengo a mi disposición, aunque ahora mismo no pueda verlos?
El coaching orientado a la búsqueda de soluciones ayuda a reconocer el siguiente paso, aunque todavía no exista el gran plan. Porque la claridad no suele venir de la reflexión, sino de las acciones iniciales.
Enfoque gestáltico: trabajar con lo que hay ahora
Además de mi experiencia en coaching, actualmente me estoy formando como terapeuta Gestalt. Un principio central del trabajo Gestalt es: «Lo que es, eso es». Esto significa que el verdadero cambio no comienza con el deseo de que todo sea diferente, sino con la aceptación de lo que es.
Puede que la incertidumbre te resulte difícil en este momento. Tal vez dé miedo. Pero en lugar de buscar únicamente soluciones para el futuro, también puede ser valioso empezar por hacer balance: ¿Cómo me siento realmente? ¿Dónde siento físicamente esta incertidumbre? ¿Qué pensamientos no me puedo soltar?
Sólo cuando estamos en contacto con nosotros mismos podemos salir de nuestra impotencia y tomar decisiones reales.
¿Impulsos a corto plazo o apoyo a largo plazo?
El coaching está pensado como un proceso a corto plazo, y en muchos casos bastan unas pocas sesiones para obtener claridad sobre los próximos pasos. Sin embargo, es precisamente en los momentos de incertidumbre cuando experimento lo valioso que puede ser un apoyo a más largo plazo. Esto puede crear estabilidad y proporcionar el espacio necesario para integrar realmente las nuevas percepciones.
A menudo no se trata de una sola decisión, sino del desarrollo gradual de una nueva imagen de uno mismo. La reflexión periódica ayuda a afrontar mejor las incertidumbres y a no perderse en el cambio.
Impulso de coaching: Si imaginas que esta fase de tu vida podría dejarte más fuerte al final, ¿cómo lo reconocerías?
Conclusión: La incertidumbre como oportunidad de desarrollo
Sí, las crisis pueden ser incómodas. Pueden obligarnos a cuestionar viejas convicciones y a abrir nuevos caminos. Pero es precisamente ahí donde reside la oportunidad para el desarrollo personal. El coaching puede ser un valioso compañero en tiempos de incertidumbre, no para dar respuestas rápidas, sino para ayudarte a encontrar tus propias respuestas.
¿Te enfrentas actualmente a un cambio y busca claridad? Averigüemos juntos cuál podría ser tu próximo paso. Ponte en contacto conmigo hoy mismo y concierta una primera cita gratuita.